Cementos en la clínica dental


 Los cementos dentales  son materiales artificiales que tienen un amplio uso en la odontología. Su formación se basa en el endurecimiento químico entre dos materiales, generalmente un polvo y un líquido, en un medio acuoso.


1. Tipos de cementos:

   Cemento policarboxilato (polvo-líquido): Se utiliza para cementar restauraciones hechas fuera de la boca y como base aislante como obturador de un provisional.
    Cemento ionómero de vidrio (polvo-líquido):
Clasificación según su uso:
   Tipo I: Cementado para restauración fija.
  Tipo II: Restauración estética o reforzado: carecen de resistencia por lo cual no pueden soportar altas concentraciones de cargas que favorecen las fracturas.
   Tipo III: Protectores cavitarios.
  Cemento de ionómero de vidrio reforzado con resina (polvo-líquido): Según su tamaño de partícula puede ser utilizado como agente cementante, base y como material restaurador.
   Cemento de resina (polvo-líquido o dos pastas): Se utiliza para la cementación de brackets y prótesis fijas a los dientes, tras la aplicación de un adhesivo dentinario y/o un adhesivo a esmalte para conseguir adhesión entre las dos estructuras.
  Cemento de fosfato de zinc (polvo-líquido): Tiene alta resistencia y  baja solubilidad. Es un cemento de los llamados fijados o a base de agua. Se utiliza para cementar o como base.



TÉCNICAS DE BATIDO DE CEMENTO

      El batido de cemento es una técnica que se realiza mucho en la clínica para la base cavitaria de un procedimiento de obturación.

     El objetivo de esta técnica es conseguir un cemento con características idóneas (buena consistencia) para su empleo en aplicaciones clínicas.

MATERIAL:

    Espátula de cemento
            ❖    Loseta de vidrio
TÉCNICA:

     Cemento pasta-pasta:

1.    Se introducen ambas pastas en igual cantidad paralelamente en la loseta.
2.   Se mezcla de manera rotatoria con la espátula durante 10 segundos hasta que la mezcla esté totalmente homogénea.
3.    Se recoge la pasta con la espátula.

     Cemento polvo-líquido: tipo CIV

1.    Se dosifica el polvo según fabricante y se divide en dos partes iguales.
2.    Se introduce el líquido en la loseta según fabricante.
3.   Una de las mitades del polvo se mezcla con el líquido durante 15-20 segundos; de manera que quede bien mezclado, con la ayuda de la espátula.
4.  Se añade el resto del polvo y se espatula durante 15-20 segundos más.
5.    Se recoge el cemento comprobando:
    Consistencia
    Brillo

     Cemento polvo-líquido: tipo ZOE

1.   Se introduce polvo en la loseta y se divide por partes con la ayuda de   la espátula para facilitar su mezcla.
2.    Se introduce una gota de líquido en la loseta.
3.    Se mezcla en rotación el polvo con el líquido de manera sucesiva.
4.   Cuando se consigue la consistencia que se requiere, se recoge la mezcla con la espátula.


Reflexión:

Esta técnica es importante porque, cuanto mejor se haga la mezcla, mejor para el trabajo del odontólogo.

Como higienistas pensamos que debemos intentar hacer la mezcla lo mejor posible, para conseguir una buena consistencia y que el odontólogo realize un tratamiento de calidad.

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